Fue lanzado al agua el 27 de Octubre de 1953 en el puerto de New London, Connecticut, U.S.A. y bautizado con el nombre de BAP “TIBURÓN”.

El afirmado del Pabellón Nacional fue el 1ro de Marzo de 1954 y luego de un periodo de entrenamiento en los Estados Unidos navegó al Callao, incorporándose a la Armada Peruana el 20 de Julio de 1954. Desde entonces cumplió importantes misiones en la Flotilla de Submarinos.

El 29 de Marzo de 1957 se le cambió de nombre a BAP “ABTAO” en homenaje al Combate Naval de Abtao del 7 de Febrero de 1866 frente a la costa de Abtao, Chile, librado entre la escuadra española y la vencedora escuadra aliada peruano-chilena, al mando del Capitán de Navío Manuel Villar distinguido miembro de la Armada del Perú.

El BAP “ABTAO” tiene mil doscientas toneladas de desplazamiento. Cuenta con 4 tubos lanzatorpedos en la proa y 2 en popa, además de un formidable cañón de 5 pulgadas en cubierta. Su dotación es de 7 Oficiales y 33 tripulantes calificados en el arma submarina.

Durante sus 48 años de servicio totalizó 5003 inmersiones. Submarinistas de Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela fueron entrenados a bordo, sumando centenares los submarinistas peruanos que orgullosos lo tripularon.

Hace tan sólo unos años, el submarino “ABTAO” surcaba ágil las profundas aguas del mar peruano, el Mar de Grau, y era una importante arma disuasiva de nuestro país. Sin embargo, los avances tecnológicos demandaban renovación y la nave tuvo que ser dada de baja tras casi 50 años de servicio.

La Asociación de Oficiales Submarinistas del Perú, presidida entonces por el Vicealmirante Gustavo Barragán Schenone, hizo realidad el convertirlo en Museo, recibiendo el aporte económico de la Municipalidad del Callao.

Desde el 28 de enero del 2004, fecha en que abrió sus escotillas al público, son más de UN MILLÓN los adultos y niños que lo han visitado. Sólo conocían submarinos a través de las películas, y ahora pudieron visitar uno real y vivir una experiencia inolvidable.

El BAP “ABTAO” no participó en acciones de guerra efectivas, sin embargo, si cumplió un rol importante durante el conflicto de "Falsa Paquisha" en el año 1981, constituyéndose siempre en un importante factor disuasivo gracias a su presencia en el mar peruano, el Mar de Grau.

Este submarino, convertido ahora en una máquina de exposición, patrulló infinidad de veces el Océano Pacífico, y estuvo listo, en todo momento, para la guerra. Ahora, convertido en museo, recibe diariamente gran cantidad de visitantes, mayoritariamente escolares de todo el Perú.

Vea y respire el aire de los submarinistas.